Atrapando
a Lilith
Capítulo
1
Me
encontraba revisando unos informes de astrología que debía enviar por Internet,
y mirando el reloj caí en cuenta de que eran las siete de la tarde. Me dispuse
rápidamente pues recordé que había prometido a María llevarla a cenar al bar de
Georgie, un buen amigo, el que estaba cerca de casa. Salí del estudio y la
llamé de inmediato...
-
¿Quieres venir conmigo a tomar algo antes de cenar?
- Si, espérame
en el bar de Georgie me arreglaré un poco e iré enseguida -contestó-
Tomé
el abrigo y salí hacia el bar. Hacía frío pues ya se notaba la entrada del
otoño en algunos árboles. La ciudad estaba revuelta, pues se acercaba el fin de
semana y la gente escaparía del estrés y de la rutina diaria.
El bar
de Georgie era un sitio muy acogedor, estaba ubicado en la primera planta de un
edificio de piedra muy antiguo que le daba el aspecto de una posada medieval,
donde te sirven comida casera con servicio de habitaciones. En invierno no provocaba
salir del recinto pues el ambiente era muy cálido, siendo la comida excelente,
sobre todo los champiñones que recogen del campo; Ángelus necesitaba pensar
para poner sus ideas en orden. En aquella barra de caoba con copas colgadas en
su parte superior, iluminadas por luces muy pequeñas que las hacían brillar, su
mente viajaba a través de las huellas que habían quedado impresas en el
mostrador simulando las batallas de la gente como recuerdo de sus borracheras. Venían
a su mente las largas charlas esotéricas que María y él disfrutaban muchas
veces hasta el amanecer. Habían estado estudiando los tránsitos astrológicos
pues sabían que en cualquier momento se iba a presentar un acontecimiento
importante. Esto los mantenía preocupados y atentos ya que tendrían que enfrentase
como tantas otras veces a algún desequilibrio energético. La preocupación
consistía en que no sabían exactamente donde se produciría el evento, por eso
repasaban los mapas astrales confiando en encontrar las señales lo más pronto
posible. Estaba perdido en sus
pensamientos cuando apareció María algo nerviosa y le dijo…
-
Llegó el mensaje que estábamos esperando, es de nuestra amiga Patricia Olerg,
lo manda desde Villa Horizonte, su pueblo, y aquí se lee urgente ¿qué pasará? -examinó-
- Ven, siéntate y cálmate -le dije- y la
llevé a un lugar apartado del bullicio de la barra del bar e hice que se
acomodara en el sofá sentándome frente a ella.
- ¿Quieres tomarte algo? -pregunté-
- Sí, lo mismo que tu -expresó-
- ¿Camarero por favor? un “whisky en las
rocas”- ciertamente lo estaban esperando, pues hacía unos días que María
percibía una perturbación y eso la mantenía muy inquieta.
-
¡Ah!, por cierto no me he presentado soy
Ángelus Targus, Astrólogo e Investigador de todo lo psíquico, esotérico o raro
que ande por allí revoloteando, al igual que María Kaderatt, mi esposa y
compañera de muchas vidas. Nos conocimos hace mucho tiempo cuando luchábamos en
favor de la abolición de la inquisición y otras tantas injusticias humanas. Y aunque
ciertamente hay personas dedicadas a la magia negra y a la brujería afectando
gente, pagaron con sus vidas muchos inocentes por culpa de algún imbécil
ambicioso de poseer todo lo que otros tuviesen, propiedades, tierras e
inclusive sus familias. Comenzamos a luchar simplemente con nuestras buenas
intenciones, y a lo largo del tiempo fuimos adquiriendo experiencia y
sabiduría, y así logramos alcanzar un mayor nivel vibratorio y convertirnos en
lo que ahora somos, unos “Angelhomus” mitad hombres mitad ángeles, dedicados a
buscar malas energías y entes malignos por el mundo, somos una especie de “Cazadores
de Demonios y Brujas.”
Nuestro
trabajo consiste en atraparlos para luego trasladarlos a la Entrevía, un “Limbo
Energético,” donde se mantienen hasta que logran de alguna manera escapar,
sobre todo los más fuertes e inteligentes; son muchas las reencarnaciones que
llevamos juntos en estas batallas. Y ustedes se preguntarán ¿Porque no los
eliminamos para siempre?. Pues es muy simple, el Universo que nos rodea creado
por La Energía Universal no puede perder su equilibrio natural, pues debe
conservar un balance lógico entre el bien y el mal, o lo positivo y lo negativo
de su polaridad, todo para que se mantenga en lo que llamamos “Equilibrio
Original.” Además, matarlos no sería él termino adecuado pues la energía no desaparece
sino que se transforma. María y yo hemos tenido unas discusiones muy profundas
sobre ese tema, llegando a entenderlo de esta manera…
“La balanza no puede estar inclinada hacia un lado u otro, si se rompiese
dicho “Equilibrio Original” sería un completo desastre; en términos coloquiales,
el ser humano no tendría un juicio claro de ambos lados, lo que le deformaría
su criterio. Debe encontrar una verdadera manera de vivir en armonía consigo
mismo y los demás, basándose en el concepto del bien y el mal para que pueda
evolucionar, es el reto impuesto por La Energía Universal”.
El
mensaje había llegado desde un pueblo cercano llamado Villa Horizonte donde estaban
ocurriendo cosas muy extrañas. Nosotros lo percibíamos y lo esperábamos,
sentíamos que se estaba produciendo un desequilibrio energético en algún lugar
cerca de aquí; María que es una mujer muy perceptiva ya me había dicho en
varias ocasiones que algo malo estaba por ocurrir, yo lo siento -señalaba- Analizamos la situación y vimos
que se reafirmaba lo que estábamos sospechando.
- Estabas
en lo cierto como siempre -dije-
- Es
algo malo Ángelus, así lo siento, debemos partir pronto -expresó-
- Primero
vamos a pasar por la oficina que tengo buscar unos apuntes de astrología que he
estado estudiando -señalé-
- Pero
es casi de noche -protestó ella-
- Es
cierto, solo será un momento -razoné-
- Ya en casa María preguntó -¿A quién
pertenece esa carta astral que estaba entre tus apuntes?
- Es
de la hija de Satrina y Abeko -respondí- tengo una corazonada con su mapa astral,
es excepcional y me llama mucho la atención. Lo tenía resaltado en mi libro
pues creo que tiene que ver con lo que estamos esperando -agregué- ¿Te acuerdas
del bautizo de aquella niña al que amablemente nos invitaron y que nos pareció
un tanto paradójico?
- Me acuerdo con claridad, había una gente
muy extraña en esa reunión, la niña que “bautizaron” era muy hermosa y de
mirada profunda -refirió María- recuerdo que nos fuimos velozmente de allí. María se quedó
pensativa un instante, se volteó con cara muy seria y sostuvo…
- Tú me perdonas pero eso no era un bautizo,
aquello parecía más bien un ritual...
-
Hasta discutimos sobre eso, la niña nació en noviembre de 1985 -apunté-
- ¿Y qué pasa con esa fecha? tú dispones de
buena memoria y te acuerdas de todas las cosas -examinó María-
- Ese mes hubo una conjunción del Sol, Plutón
y el Nodo Sur en Escorpio, con la Luna transitando Leo y Júpiter en Acuario,
haciendo una "T" Cuadrada, aspectos astrales muy negativos -expuse-
- ¿Y
eso qué significa? -indagó María-
- Indica
que debe haber reencarnado en algún lugar una bruja o ente diabólico con muy
malas pulgas, creo que ese “bautizo” era en realidad un ritual de iniciación,
tengo algunas sospechas pero debemos investigar profundamente.
La niña cumplirá muy pronto 18 años,
probablemente ocurra algún evento astrológico importante alrededor de ese día y
puede que esté relacionado con ese desequilibrio energético que sentimos, ahora
nos iremos a dormir que nos espera un largo recorrido -expliqué-
-
¿Cómo nos vamos? -quiso saber
María-
-
Podemos ir en nuestro cómodo vehículo y llegar más rápido, pero, ¿que te
parece si vamos a caballo?, Villa Horizonte no queda muy lejos de aquí, así
podemos disfrutar del paisaje y respiramos
un poco de aire puro -propuse-
- Bueno pero con una condición -acordó María-
-
¿Cual? -examiné-
-
Piénsalo, tú sabes lo que me gusta -y me retó de manera coqueta-
Desperté muy temprano a causa de la ansiedad que sentía por llegar al
lugar. María estaba tomando café, se encontraba de malas pulgas protestando por
todo pues le disgustaba levantarse temprano, pero sabía lo que quería y me encantaba
complacerla, pues le agradaba antes de llegar a Villa Horizonte pasar por el
Bosque de los Frutales y vagar descalza en la hierba fresca mientras comía
frutas; me hacía feliz contemplarla…
Partimos hacia el bosque por un sendero ancho con mucha vegetación en ambos
lados, estaba aún verde salpicado de algunas plantas de tonos dorados mostrando
la entrada del otoño; todavía se veían algunas flores que conservaban su encanto
hasta el último momento. Estar en él era como entrar en otro mundo rodeado por
las melodías de los pájaros y la naturaleza. Muchos animales correteaban
buscando comida y mezclándose con el sonido del agua que viajaba entre las
rocas de un pequeño riachuelo; la suave brisa atravesaba los árboles y los
rayos del sol se filtraban a través de ellos. Todo esto lograba un ambiente de
perfecta armonía, y una vez que estabas en él pasabas a formar parte de su
ritmo de vida. En ese bosque pasábamos muchas horas estudiando mientras debatíamos
sobre temas esotéricos. En diversas ocasiones simplemente meditábamos al mismo
tiempo que nos impregnábamos con su energía, pues llevábamos muchas vidas
batallando con bríos de todo tipo. Una noche casi la pierdo atrapando a
Cerberus, el perro guardián del Infierno, una espantosa bestia de tres cabezas
y mordida envenenada creada por un Maligno, todo para que las almas que allí
habitan no pudiesen escaparse; bueno ese será otro cuento…
Nos
mezclamos con el ambiente del bosque recogiendo las últimas frutas de la temporada
y nos fuimos impregnando con las vibraciones de su atmósfera. Después de un
rato nos acostamos en la hierba y empezamos a fundirnos con la energía del
lugar, notando como iba entrando en nuestro cuerpo cargando nuestras células.
Poco a poco empezó a circular a nuestro alrededor elevando nuestro nivel
vibratorio, hasta que finalmente quedamos conectados con el Cosmos.
Permanecimos un momento así hasta que nos sentimos llenos de su fuerza y
vitalidad, ya estábamos listos para continuar el viaje y preparados para
enfrentarnos a lo que se venía. Continuamos por caminos y senderos hasta que
finalmente avistamos Villa Horizonte. Un lugar muy hermoso con una ubicación
notable en una colina que permite ver el mar y a la vez disfrutar del bosque y
las montañas.
La
casa de Patricia, situada en las afueras del pueblo, estaba ubicada cerca de un
risco al borde del mar y se arribaba a ella justo al salir del bosque. Esta
situación le proporcionaba un ambiente lleno de sensaciones muy gratificantes,
por un lado el sonido del mar y por el otro la brisa soplando entre los árboles.
Anochecía cuando llegamos a la casa de Patricia, antigua amiga nuestra, psiquiatra
criminóloga que conocía toda nuestra historia. Nos convocó pensando que la
podíamos ayudar a descifrar el misterio que la agobiaba. Allí estaba en el
jardín regando los rosales mientras esperaba nuestra llegada.